domingo, 23 de febrero de 2014

Dar, dar siempre. Infinitamente.

La extraño con toda mi alma, extraño su felicidad, esa felicidad desbordante, sus ojos brillando, la vida tan pequeña a su lado.
No la miro por ningún lado, pero la voy a encontrar, haré que vuelva, no sé como comenzar pero estoy segura que lo lograré, la vida es completa si Ella es. La quiero.

Quiero estar y ser, de alguna forma de nuevo para Ella.
Mis ojos brillan a través de su recuerdo.
La vida comienza a partir de hoy.
La nueva vida, la que no se queda atrás.
Mi cerebro explota de presión, presión por comenzar y  llegar a la finalidad con su forma tan magistral de lograrlo.
Confío en mí. Confianza.

No se puede pretender.


Nunca dejé de buscar como volver.