miércoles, 7 de octubre de 2015

Ella ~

He tenido una de las epifanías más sensitivas de mi vida.
Decir sensitiva para mí es un chingo.

No sé como decirte, no sé como hacertelo saber, te necesito.
Tú eres la única que causa la sensación de bienestar en mi vida.
Cuando apareces, inclusive en un pensamiento, sonrío.
Ya no me sabe hacer eso, pero es un reflejo cuando se trata de ti.

Te necesito.

Pero no te necesito para mí, te necesito a ti, por ti, queriendo estar cerca mío.
Eres la única mejora para lo que sea que deba hacer mi destino. Porque tú lo eres.
Yo seré lo que soy contigo, ese es el destino.

Hoy miércoles siete de octubre del 2015, aproximadamente a las 23:30hrs, he tenido la sensación de plenitud que he necesitado contigo. Con la vida. Con la humanidad.

Ahora lo entiendo, después de los actos que desplomaron mi destino, mi vida, lo único que necesitaba era a ti, mirarte a ti, tal y como eres, sin recuerdos, sin apariencias, sin nada más que no seas tú.
La respuesta a la pregunta siempre fuiste tú, la pregunta siempre fuiste tú.

Gracias. De lo demás me encargo yo. :)

miércoles, 3 de junio de 2015

Tulipanes

Hoy por la mañana he tenido uno de los sueños más hermosos que si quiera he podido imaginar, por no decir el más hermoso, la soñé a Ella, en mi sueño estuvo Ella, de nuevo, después de varios años de no tenerte tan cerca, mis rodillas temblaron al estar en frente tuyo y el sueño se tornó hermoso.
Tu mirada tan cautivadora y retadora, esa mirada que ya no tienes, porque ya no me miras.
Tu cabello largo, como solías amarlo, pero ya no encuentras ese sentido. El tuyo.
Aún recuerdo que a mis noventa y nueve años que estés conmigo, es lo único que quiero.

Eres el único ser con la que me he sentido en casa.
Me temo que no exista algo parecido a ti.
Hermoso campo de tulipanes. Mi oscuridad más hermosa. Mi paz.

Me alejo pero no te dejo de pensar.

viernes, 20 de marzo de 2015

Nada, nada, nada.

Dormido entre la hierba ya soñaba con tus manos,
cuando bailaba entre las tumbas sentía tu mirada,
y aunque a mí no me crean percibía tu estado,
cuando bebí agua en el manantial te vi a mi lado.
Y a pesar de que me has visto en danzas paganas,
te acercaste, y me besaste.
Sacudiéndome me despertaste de la hipnosis,
nos largamos hacia el pantano.
Y es que de ti, ay no se nada, nada, nada, nada
y es que no puedo verte a los ojos
y es que te tengo mucho temor.

En la masacre de la aldea seguías a mi lado,
y me enseñaste arcoiris que tu habías creado,
me recostaste sobre el alba de mundos pasados,
y me enseñaste como cohabitar dentro de un árbol.